“Qué” somos.
Mientras las ideas iban y venían por nuestras cabezas, (con el caos y desorden que hay en los cocos de un par de inconformistas), llegó Ariana, la peque de la casa y nos obligó a calmar y asentar nuestros pensamientos. Imaginamos hacer realidad nuestros sueños y crearlos, hacer que los demás disfrutaran con nuestras ideas, o idas de olla, según se mire.
Y por arte de “birlibirloque” ARIANA con sus primeros balbuceos dió nombre a nuestra historia, que pasó a llamarse igual que su tazón de “leche” con “Cola” cao: CHECHE COLÁ.
Y aquí estamos juntos muchos amigos, “artistas de lo disperso”, a ver si todos juntos conseguimos calmar y sentar estas dichosas cabezas.